Etimología 2 – el señor agá

∀ “El Cid” Rodrigo Diaz de Vivar

 

Nada, solamente un conjunto de nuevas palabras, un acervo de curiosidades, un acuerdo entre poetas, el ágape de anónimos, un afaníptero agobiado, y a esto vamos: ¿quien podrá componer un poema, un poema con estas palabritas?

 

Acervo – (un conjunto de bienes morales, culturales o materiales de una colectividad de personas) tomado del latín, acervus, que significa “montón”

Acordar – poner de acuerdo, volver a uno en su juicio (comparar con el verbo “recordar” que significa, etimológicamente, volver en sí… o sea más poético, ¿no?)

Cicerone – (donado por una amiga italiana mía, Beatrice) “guía”

Adalid – “guía,” del árabe dalil, del vocal dall, que significa ensenar el camino (por otra parte, darb significa “camino de montaña”)

Afable – del latín affabilis, “a quien se puede hablar”

Afaníptero – compuesto del griego aphanes (invisible) y pterón (ala) … vale decir, se da como nombre a los incestos sin alas

Agá – un señor, un caballero, tomado del turco aga

Ágape – del griego y latín, “amor”

Agobiar – del antiguo agobiar, “abrumar la cabeza con el peso”

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4 Comments

  1. Mañanas de fuego, verano ardiente,
    Los días de julio queman mi ciudad
    Ciudad de mis sueños, canciones, mi gente,
    Estoy finalmente aquí, de verdad.

    Ciudad del pecado, ciudad de los santos,
    Has visto el acervo de santos que hay por aquí?
    Iglesias, mar, alegrías y llantos,
    Mi lugar, porque acá otra vez yo nací.

    Mi casa es el mundo por este verano
    Un mundo pequeño y grande también
    Mi vida de antes, no se, nì me acuerdo,
    Mi mundo de camas, lo amo, amén.

    Mi cama, tu cama, encima, debajo,
    Dos camas, dos nombres, no hay otros igual
    Encima la tuya, afable, sonries,
    Y yo por debajo, te hablo, es normal.

    Balcón, escaleras, es nuestro, el mundo
    No importa mañana que día será
    Adalid sin verguenza, de placer, de palabras,
    Es tu boca ardiente, hermosisimo agà.

    Te fuiste, y mi mundo, esta fría ciudad,
    Se quedó agobiado y vacío sin ti
    Palabras y letras nos dimos de entonces
    En sus calles y playas cada día te vi.

    Seis mil novecientos y cuarenta y siete
    Son tantos, son pocos, quien sabe decir?
    Ágape, distancia, enemigos eternos,
    No hay nada que hacer, solamente escribir.

    Afaníptero triste, un angel sin alas,
    Se queda en tu cama de sobre de mi,
    Me voy yo tambien, y me voy en diez días
    Quizas, nuestro mundo si se acuerda de ti.

    Me hiciste un poema, historias y cuentos,
    Quizas, mis palabras si pueden fluir,
    No soy un poeta, mi lengua no es buena,
    Tal vez mi poema te hará sonreir.

    • lo hizo, me hizo sonreir–

      gracias por compartir:

      un amanecer ardiente, fuerte

      a un atardecer frio . . .

      me hace acordar a las chacareras distantes, sus ruidos voceros, y almas redondas

      un canto, ciertamente, escribiste: coqueta dama, con gracia y gracias

      finalmente: muchas gracias, nuevamente, por compartir

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